Sentirse un marciano.

Habrán escuchado ustede mil veces aquello de "Me fui a Japón y me sentí un extraterrestre" o "La Antártida, parece que estés en otro mundo". Chorradas, ni un Stargate supera lo que ví este fin de semana. Pueden ustedes sentirse marcianos a 514 km de Barcelona.

Un sitio con un skyline digno de película ( 45 edificios de más de treinta plantas llegué a contar ) , familias enteras vestidas con merchandise de Fernando Alonso, un lugar donde puedes vivir en la planta 31, puerta T ( ¡échale huevos!), más de 1.000 personas viviendo en el mismo bloque, tiendas de ropa 2x6 €, parejas paseando ( sólo llevaría allí a mi pareja si tuviese la clarísima intención de acabar con la relación ) y cosas alucinógenas como una farmacia drive-thru! ( si, de esas que puedes comprar sin bajar del coche! Me sé de una persona que estaría todo el día dando vueltas a la farmacia y comprando.. ;-P ) Una de las personas que venía, tuvo un mareo ante tanto agobio... Doctor Doctor Please!

Pues si, cómo habrán deducido ya, desde Alicante, base de operaciones de mis vacaciones de semana santa, un mediodía, nos acercamos a Benidorm, (another girl ) another planet, como dirían The Only Ones.